Hoy celebramos el Día Internacional de la Bicimensajería, que busca reconocer el trabajo de miles de personas alrededor del mundo que eligen la bicicleta como su principal herramienta de trabajo.

La conmemoración de este día fue originalmente decretado por el alcalde de San Francisco (EEUU) el año 1990, los años siguientes varias ciudades del mundo se sumarían a esta iniciativa.

Sin embargo, la bicimensajería es un oficio tan antiguo como el origen de la bicicleta. Los primeros registros de su práctica datan de los años 1860’s. La primera empresa que contrató ciclistas para el traslado de correspondencia fue la Bolsa de Comercio en París el año 1870. Luego de eso, la inclusión de la bicicleta se popularizó entre las empresas de correo/mensajería dada la posibilidad de facilitar la movilidad y reducir los tiempos de entrega.

El crecimiento de este rubro se mantuvo constante en el tiempo hasta las década de los 90’s, dónde se experimentó un quiebre debido a la masificación del internet y la preferencia del correo electrónico por sobre otros medios de comunicación impresos.

Paradójicamente, en plena era digital, la bicimensajería experimenta una nueva alza debido al desarrollo del e-commerce y la reciente pandemia generada por el virus COVID-19, emergiendo como una alternativa eficiente para mantener la cadena de abastecimiento a nivel local (última milla).

Por algun@s, la bicimensajería es considerada como un estilo de vida, una posibilidad de construir a través del uso de la bicicleta una fuente de trabajo respetuosa con el medio ambiente, que fomente la economía circular y permita la descongestión de las ciudades, pero lo que pocos cuentan es que también es un oficio exigente y a veces riesgoso producto de las largas distancias a recorrer y la condiciones adversas del tráfico vehicular y el clima.

A continuación te presentamos algunos datos que debes conocer sobre nuestro oficio